Una de las novelas más precisas, por su impresionante recreación etnográfica y lingüística, y sin duda más potentes que ha dado un narrador extremeño. El Pasmo, de Víctor Chamorro, salió a la luz en 1987…Llámase pasmo al asombro profundo y también a su causa, al estado que queda después de un resfriado mal curado, y también a cierta rigidez y convulsión de los músculos. Si, como dijeron algunos, la sociedad es como un cuerpo, ese pasmo de una dolorosa parálisis puede describir perfectamente la cara de un pasado tan cercano y lejano como un oscuro sueño. Como los nobles del Gatopardo lampedusiano, los propietarios decimonónicos lograron, a lo largo de un siglo que supuestamente marcó el final del llamado Antiguo Régimen, aquel milagro de cambiarlo todo para que todo siguiera igual.