Una obra de teatro escrita por Víctor Chamorro y puesta en pie por la Asociación 25 de Marzo, a la luz de candilejas de memoria y palabras de insistencia. Un logro sensible en una época que tiende a rechazar o considerar como obsoletos ideas y hechos que explican un presente olvidadizo. El 25 de marzo del año 1936, las ocupaciones de tierras por casi 70.000 yunteros extremeños pudieron cambiar la historia. Y lo hicieron, aunque no se sientan presentes, ni en el sentido físico del término, ni en las emociones de sus sucesores.