Hay enclaves que parecen playas de la historia, espacios donde el pasado, un pasado concreto, ha desperdigado sus restos, exiguos y confusos, como si fueran pecios de un océano extinto. Nadie ha venido a edificar encima desde que fue abandonado. Los restos de casas, bancales, posibles apriscos y baluartes nos remiten a más de dos milenios atrás en el tiempo. No hay carreteras que lleven a él, sino caminos difusos entre el retamal y el ganado, y así, Sansueña, lejos de nosotros, nos acerca a un tiempo ido, petrificado bajo el aire límpido y el cielo inmenso. Por su ubicación, se sitúa en el área del pueblo vetón, una de las etnias que habitaron la península en los siglos inmediatamente anteriores a la llegada de los conquistadores romanos, y que fueron sojuzgados por el poder de sus legiones….