Algunas tierras carecen de límites… Sus gentes las conocen sin mapas, y por eso no hay fronteras en ellas, sino espacios poblados de señales y avisos… Esta es la verdad de una tierra que funde serranías y llanos, dehesas y montañas, dónde los límites son una incógnita porque todo, de una manera o de otra, nos recuerda el hogar…