Hoy que ya no nacen sus antepasados en el bosque, se pone el lince unas botas para visitar valles y montañas, tiempos y estampas que no quieren olvidar los soñadores, porque hay aquí rincones donde los seres humanos florecen, donde conocen como árboles la satisfacción de los frutos… Son estos hombres y mujeres, apegados textualmente a la tierra, el símbolo de la resistencia. Llegan a cada puerta los caminos y sus trabajos, y allí estará el Lince para escuchar y contarlo. El Lince con Botas 3.0