Un río que une, un río de lejanías… El Guadiana labra dos países y atraviesa Extremadura, habiendo influido a lo largo de la historia en la evolución de su paisaje cultural, social y económico y, de forma aún más decisiva, en el carácter de las gentes que se ligaron a sus orillas, y a las de sus afluentes. El Guadiana, cuarto río más largo de la península, solo superado por el Ebro, el Tajo y el Duero, ha llegado hasta nuestros días envuelto en su misterio, y atado a los hombres por su actual realidad de río serenado y útil. Útil a la agricultura, a la ganadería, al turismo, a la vida en común de las poblaciones humanas…