Una cuadrilla de recolectores, la mayoría inmigrantes, se ufana en cosechar pimientos. La popular hortaliza también es una inmigrante, su historia es bien sabida. Los españoles la trajeron de América junto a otros cultivos por entonces exóticos y hoy cotidianos. El humo contribuyó a hacer del pimiento de La Vera un novedoso manjar, al ser reducido a polvo para dar color y sabor a viandas bien alimenticias, de tal manera que llegó a ser un artículo de primera necesidad.