Si tiene sentido del humor la tierra, sin duda se ríe a menudo de los seres humanos. ¿Se ríe su espíritu burlón escondido en el suelo viéndolos desde abajo pisar apresurados, creyendo saberlo todo y sin ver más allá de sus zapatos? ¿Se ríe escondido en el cielo leyendo en sus ojos la perplejidad de un eterno “lloverá”…? ¿Eran ya hace milenios los zahoríes los hombres del tiempo? Conocimientos que practican en el antiquísimo entorno agrícola del que proceden… Como Alejandro García de Orellana en torno a la Puebla de Sancho Pérez, cuyos ojos azulísimos han visto pasar casi un siglo, y cuyo péndulo ha contado los caudales de cientos de corrientes subterráneas.