Aprovechando el día de descanso en la actividad del museo, el animal invisible se adentra en el espacio vacío, limpísimo y silencioso. Las colecciones, exposiciones y actividades del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo no pueden sustraerse de los vestigios físicos y emocionales que transporta consigo su dominante edificio, situado sobre el solar de la antigua cárcel de Badajoz, a su vez construida a mediados de los años cincuenta del pasado siglo tras su uso como fortificación militar.